La organización colegial andaluza considera que deben resolverse cuestiones fundamentales que no se han tenido en cuenta en el Estatuto Marco y afectan a la Enfermería.
1 de octubre de 2025.
El Consejo Andaluz de Enfermería (CAE) considera que han de modificarse algunas cuestiones no resueltas aún en el Estatuto Marco. En este sentido, urge una clasificación profesional justa para todas las enfermeras y enfermeros dentro del grupo A1, finalizando así, la antigua división entre licenciados y diplomados, que durante años ha generado abusos, precariedad y discriminación a nivel profesional y laboral, al existir limitación del acceso a oportunidades para ocupar cargos de gestión, estratégicos o de liderazgo dentro de la Administración Pública.
El CAE pone de relieve la necesidad de dotar a la profesión, de una seguridad jurídica en lo que a competencias y funciones enfermeras se refiere, como en el caso del diagnóstico, tratamiento o prescripción de ciertos medicamentos, y que esto se realice de manera homogénea, independientemente del lugar de trabajo. Un reconocimiento que debe hacerse sin dependencia ni sometimiento a otros profesionales sanitarios, en aras de lograr el pleno desarrollo profesional enfermero, e implantarse a todos los efectos: clasificación, retribuciones y acceso al empleo público.
Cabe mencionar que el actual Estatuto Marco en vigor, enmarca a las enfermeras en el grupo A2, para lo que la reforma legislativa debe comportar el oportuno reconocimiento, como profesionales totalmente autónomas, de acuerdo a su nivel académico y formativo, siendo una reivindicación histórica de la Enfermería.
Desde el Consejo Andaluz de Enfermería se considera que este reconocimiento de la Enfermería beneficiaría directamente en la salud, calidad de la atención y satisfacción de los ciudadanos; ya que la salud es una prioridad y el potencial y la excelente formación universitaria que tienen las enfermeras, fortalecería al sistema sanitario, lo sostendría, gracias a la gran capacidad para gestionar recursos, materiales y humanos de este colectivo profesional. Por ello, solicita diálogo social y político ante las necesidades de la profesión y de la población.